Rafael Ponce 17-09-2010
A las 10 de la mañana nos citamos en la farmacia de el Palo y hasta allí llegaron Isabel y Conchita que venían del Rincón de la Victoria por un lado, por otro Julio padre y Julio hijo que llegaron en coche y al mismo tiempo Jesus y Yolanda que al igual que yo veníamos desde Málaga centro.
Presentaciones, saludos y rápidamente a la carretera y con la idea de ir a Comares pero con la posibilidad de variar el itinerario según avanzara la jornada debido a que uno de los objetivos era llegar a Moclinejo, pueblo en el que se celebraba la Fiesta del Vino, para desde allí bajar al Rincón.
Comenzamos a subir a Olias y tras unos cientos de metros de falso llano nos encontramos con el tramo mas duro de esta subida con una pendiente alrededor del 10 %, aquí pasamos lo que se llama el síndrome de adaptación que uno lo sienten mas que otros y eso se nota rápidamente, Jesús se pone en cabeza desde el principio, yo intento seguirlo pero no hay nada que hacer este tío tiene un motor con 2 o 3 velocidades más, así que yo a mi ritmo con el resto que ya es para mí bastante, Isabel me comenta que va guardando fuerzas que queda mucho día, que razón tenía, Conchita que va temiendo que el esfuerzo le pase factura, pero se le ve como siempre fortísima, los dos Julios suben con una tranquilidad y soltura pasmosa, en algún momento de la subida pienso que Julio hijo va demasiado lento para lo que acostumbra, se lo comento a Conchita y no se hace esperar un arreón de este que se despide de nosotros y se va a por Jesús, por cierto este ya nos ha hecho un alarde de fuerza volviéndose y bajando hasta nosotros para volver a dejarnos en minutos, pasamos la Venta Las Maravillas y el terreno suaviza coincidiendo con el paso bajo la autovía desde donde afrontamos uno exigente tramo de 5 km. donde no hay posibilidad de relajación, al final los dos últimos km de la subida donde la pendiente disminuye ostensiblemente. Así llegamos a las proximidades de Olias donde paramos para reagruparnos, esperando a Julio padre que se ha quedado con Yolanda para que no suba sola, aclarar que Yolanda es una chica fortísima pero que hace poquísima bicicleta y claro en estos casos lo nota, aunque dos salidas más y no hay quien pueda con ella.
Parada corta al final de esta primera subida de 8 kms. donde se pasa de 0 a 487 m con una pendiente media del 6% y bajamos hasta la barriada de Olias (446 m.), precioso enclave a lo lejos, situado en una ladera de los Montes de Málaga, aunque visto de cerca se encuentra algo adulterado por la mano como siempre del hombre en su afán renovador de las edificaciones que heredan de sus antepasados, que hacen que estas ganen en comodidad interior (con una respetuosa actuación también la tendrían) pero
que arruinan por completo su estética exterior.
Seguimos y empezamos a subir el Puerto de la Bolina con unos cómodos 3.50 kms. con aproximadamente un 6% de pendiente, al llegar a la entrada de la finca de las bodegas de Casa El Guardia, Yolanda y Julio padre paran unos segundo, yo me retraso un poco y desde arriba pregunto si pasa algo, me dicen que no, sigo y empiezo a subir el temible “muro” unos 500 m. al 15% que se le atragantan a cualquiera en el cuenta kilómetros llego a ver 4 km/h andando los haría mas rápidos seguro,
después la pendiente sigue siendo dura sobre el 8% pero como ya vas cansado sabe a mas, Julio padre nos pasa como una flecha y nos comenta que Yolanda viene sufriendo por el muro, Conchita, Isabel y yo decidimos esperarle a la sombra de un árbol y sorpresa cuando creíamos que tendríamos que esperar mucho, resulta que no, que Yolanda aparece mucho mas fresca de lo que era de esperar, así que encaramos el último tramo hasta la Bolina, Isabel y Conchita por delante y Yolanda y yo por detrás llegando sedientos a la preciosa casa de la Bolina, esta si es para mi una autentica casa de campo,
donde paramos para preguntar por el camino y donde nos encaminamos en dirección del Santo Pitar, con un terreno de subida suave con una vista hacia el Mediterraneo preciosa en la que a lo lejos seguimos viendo Málaga hasta llegar a la venta Cárdenas al pié de Santo Pitar (1019 m.)que está abierta y donde paramos para comprar algunos botellines de agua y para preguntar por el carril que nos llevara a Moclinejo, el ventero le indica a Isabel cual es el carril que desde allí parecía una subida importante cuando todos pensábamos en que era una bajada, este hecho nos hace decidir seguir hasta Comares para buscar otro camino, desde la venta hay una vista incomparable del “La Maroma” pico de 2068 m.
Asi que iniciamos 6 km de bajada preciosa con pendientes del 6 y 7% pavimento bueno pero que al final empeora mucho, llegando a la zona de los Ventorros cercano a donde se encuentran los restos de la Meseta de Mazmúllar, entre los que destacan un aljibe declarado Monumento Histórico Artístico en 1931. De nuevo empezamos a subir hasta Comares con rampas del 5% y donde paramos en un restaurante de la entrada para comer y beber algo, los que llevan bocadillos aprovechan para dar cuenta de estos y los que no, pedimos unas raciones de lomo en manteca, poca cosa para estar en forma y seguir la ruta de forma desahogada, aquí llevábamos unos 26 km desde la farmacia.
Fascinante pueblo este de Comares, debido en gran parte al enriscado paraje donde se asienta, conocido por todos como ‘Balcón de la Axarquía’ y a su historia de la que se sabe que fue uno de los baluartes defensivos de Omar ben Hafsun, en su lucha contra los omeyas cordobeses, por considerarlo como uno de los puntos estratégicos de la Rayya (Archidona), entonces capital de la taha de Málaga. Al ser vencido Omar ben Hafsun por Abd al Rahman III, éste se apresuró a ocupar los castillos de Comares y Santo Pitar.
Mucho tiempo después al final de la conquista de los Reyes Católicos, el día 29 de abril de 1487 Comares se rendía a las tropas cristianas después de un largo asedio ante la imposibilidad de tomarlo por las armas.
Durante la invasión napoleónica, Comares, luchó tenazmente contra los franceses, quienes pese a intentarlo volvieron a Málaga sin haber podido apoderarse de rehenes.
Bajamos Comares con intención de subir de nuevo el Santo Pitar y bajar por el Flejo hasta Totalán y al pasar por la fuente que hay antes del cruce veo a la gente repostando agua, paro y me comentan la opción de bajar hasta Vélez, total al final tras corta deliberación gana la idea de Vélez y en el cruce doblamos a la izquierda y empezamos a bajar, Dios que bajada los primeros 4 km. con pendientes en torno al 10% a partir de los Gallegos esta pasan hasta el 15% en algunos tramos y por supuesto sin bajar del 10% en kilometro y medio o dos, a la izquierda llevamos un paisaje espectacular con vistas de Riogordo y al fondo el impresionante boquete de Zafarraya,
pasamos por El Salto del Negro donde ya la pendiente suaviza mucho, llegamos a Benamargosa donde nos reagrupamos para seguir por la fértil vega de Vélez Málaga, llena de aguacates, chirimoyas y mangos, frutos típicamente tropicales
y pensar que al norte tenemos Sierra Nevada con un clima casi polar y al este contamos con desiertos como el de Tabernas en Almeria, imaginen en apenas 200 kms. a la redonda la variedad climatológica tan grande. Pasamos por Triana y llegamos a Trapiche donde ya tomamos una carretera muy transitada la A-356 en la que tenemos que andarnos con cuidado hasta llegar a Torre del Mar dejando antes a la izquierda Vélez y sin parar seguimos hasta el Rincón de la Victoria ante la sospecha de que con la vuelta de la playa la carretera se ponga atestada de vehículos, apretamos de lo lindo, Jesús se puso a tirar y yo me acoplé detrás todo el tiempo que pude hasta que se me fue unos 100 m. llegamos un poco destacados al Rincón esperamos al resto en el cruce de Añoretas para desviarnos por la pista terriza de la playa y cuando el resto llego prefirió seguir por la carretera, ya en el Rincón despedida de Isabel y Conchita, seguimos por el Paseo Marítimo en busca de Yolanda, Julio padre e hijo a los que encontramos en un bar del paseo en la Cala del Moral, donde tomamos café y desde ahí para Málaga por la costa, evitando carreteras con coches, a la altura del Tintero nos dejan Julio padre e hijo y en calle Larios me separo de Jesús y Yolanda, así llego a mi casa con 96 kms. y con gana de seguir dando vueltas por mi misma calle para ver los 100 en el cuenta kilómetro de la bici jejeje.
Desde aquí felicitar a todos por la ruta tan completa, donde hemos subido y bajado paredes y hemos llaneado que también tiene su dificultad, vaya paliza que le hemos dado a Yolanda después de no coger en un tiempo grande la bici, pero ojo no se arrugó en ningún momento.
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