miércoles, 8 de agosto de 2012

Vía Verde de la Sierra 29-07-2012



La Vía Verde de la Sierra transita por el antiguo trazado ferroviario Jerez–Almargen, se encuentran transitables 36 kilómetros uniendo las localidades de Puerto Serrano y Olvera.
Se comenzó a estudiar a principios del siglo XIX, sería un ferrocarril que dinamizara la comarca de la Sierra. En 1.887 se presentó un anteproyecto de una línea desde Jerez a Setenil, con un ramal que finalizara en Grazalema. A principios del siglo XX, se crea en Jerez la Sociedad para los Estudios del Ferrocarril Jerez-Villamartín-Setenil, que desarrolla un elaborado proyecto. Pero es en 1.926, durante la dictadura de Primo de Rivera, cuando se aprueba la construcción del Ferrocarril de la Sierra. La caída de la dictadura y el retraimiento económico que le siguió, determinaron la interrupción de las obras, que nunca se completaron.
A las 6 de la mañana estábamos citados en la Acera de la Marina Rafa Banderas y yo, es aun noche cerrada, Rafa se retrasa unos minutos pero después de mi llamada aparece sobre las 6.15 y nos encaminamos a Inacua por Muelle de Heredia, ya en el paseo marítimo Antonio Machado empieza a verse en el horizonte las primeras luces, da gusto pasear a esta hora que paz cuando todos duermen, a las 6.50 estamos los dos en la puerta del Centro Acuático los primeros aunque al minuto empiezan a llegar gente, pronto llega Isabel y cargamos las bicis en el remolque ya con luz del día.
A las 7.30 salimos para Olvera, vía Ardales, Tebas y Almargen 110 Km unas dos horas de camino, reseñar la empinada bajada que tiene que hacer el autobús desde el pueblo a la estación de Olvera comienzo de nuestra ruta.


El carril comienza en estado óptimo, piso de hormigón con acabado impreso,  vaya placer rodar así, pronto encontramos el primer túnel a unos 850 m. de la salida, 10 km adelante en Navalagrulla el pavimento pasa a ser carril de tierra en buen estado durante 13 km. hasta llegar a Coripe. A partir de aquí los 15 km. hasta Puerto Serrano son de leve riego asfáltico que en grandes tramos se convierte en tierra apisonada. La pendiente media entre Olvera a Puerto Serrano es suave, siempre en bajada que no pasa del 2% excepto llegando a Puerto Serrano donde la vía abandona claramente el trazado ferroviario, con una fuerte y rápida bajada que después de una curva cerrada y sin visibilidad sorprende con una fuerte subida que te hace cambiar plato y piñones un poco precitadamente. Otra de las características fundamentales del trazado son sus 28 túneles, 19 entre Olvera y Coripe y 9 entre esta última localidad y Puerto Serrano, nada más pasar Coripe nos encontramos el más largo de 1 km aunque bien iluminado, si bien esto no es la tónica bastante de ellos están mal iluminados y uno en concreto de unos 200 m. sin iluminación. Cuatro viaductos completan esta gran obra ferroviaria.


Isabel se impacienta ante la lentitud de la puesta en marcha del evento y tira de mi para comenzar la marcha, a la postre agradezco estas prisas porque hace que los numerosos túneles con iluminación defectuosa o inexistente los pasemos solos sin peligro de enganches.


Afrontamos el primer tramo de esta Vía sobre la loma que separa las cuencas de los ríos Guadalporcún y Guadamanil, entre túnel y túnel, la nueva traza se pega a las laderas en un sinuoso recorrido que llega finalmente al
Peñón de Zaframagón tras dejar atrás la Estación de Navalagrulla y el Área Recreativa de la Colada de Morón, íbamos muy tranquilos esperando que el gran grupo  nos diera caza pronto, pero  esto no se produce hasta cerca del Peñón, donde paramos en el viaducto ante la espectacularidad del enclave para tirar fotos, el gran grupo nos pasa cual manada de bisontes, pero pocos metros después está la Estación y allí nos reagrupamos.


El peñón es un monte de 584 metros de roca caliza y paredes escarpadas en el que habita una importante colonia de buitres leonados y otras aves rapaces siendo una de las más importantes de Europa.


Como vimos que no era mala solución el empezar en solitario, no esperamos al grupo y salimos de la estación los primeros, pronto se nos agrega Rafa Banderas y los tres juntos llegamos a la estación de Coripe tras atravesar cinco túneles, la estación está acondicionada como hotel-restaurante.


Aquí  nos reagrupamos y fue final de trayecto de ida para los que eligen la ruta corta, pero que al final tuvo el atractivo de la visita al Chaparro de la Vega, una encina centenaria declarada Monumento Natural magníficamente conservada, que los de la ruta larga no nos acordamos de ver, teniendo en cuenta que hay que desviarse 1 km de la vía.


 Después de haber repuesto fuerzas Isabel y yo nos encaminamos hacia el túnel del Castillo, el más largo del recorrido con 1 km de longitud, que antecede al viaducto sobre el paso del Arroyo Gillete. Aquí Rafa Bandera se queda tirándose fotos y haciendo de relaciones públicas actividad para la que está excelentemente dotado. 

El valle se abre para que las aguas del Guadalporcún converjan con las del Guadalete en el paraje conocido como la Junta de los Ríos, donde hay un pequeño aparcamiento y el Área Recreativa La Toleta. Tras este singular paraje nuestros pasos nos llevan de nuevo a túneles y viaductos con la particularidad de que en este punto de la ruta, las antiguas infraestructuras ferroviarias parecen convertirse en un gigantesco balcón sobre el río Guadalete, proporcionándonos unas de las panorámicas más hermosas del recorrido. Cruzaremos el último gran viaducto situado sobre el Arroyo de los Azares, divisando el escarpado cañón horadado por el Guadalete que anuncia nuestra llegada a la Estación de Puerto Serrano, rehabilitada como alojamiento rural, punto final de la Vía Verde de la Sierra y que para nosotros era el final de la ida.


 
En el bar de la estación tomamos una cervecitas, comentarios sobre el recorrido de vuelta que se presumía más duro por ese 2% de pendiente y el calor que ya apretaba, en la cuesta de llegada ya vimos gente muy atrancadas y hasta algunos a pies achuchando la bici.

Isabel y yo  no nos hacemos esperar  y salimos los primeros, al rato nos van pasando los mas maquinas que ya son solo un grupo de 6 o 7 personas, entre ellas dos chicas potentísimas y Rafa Banderas con dificultad a su ruedas, el calor aprieta y a Isabel le afecta mucho el calor.
                                                                           

Cada vez que llegamos a un punto con agua cargamos y ella zambulle materialmente la cabeza en la fuentes, el ritmo es bueno de todas formas en un momento vemos a Rafa parado y después de una corta compañía decide apretar para contactar con el grupo de cabeza, nosotros continuamos a nuestro ritmo, pasamos por Coripe y allí llegó un grupo detrás que se quedó esperando a otro, nosotros seguimos y llegamos a Olvera detrás del grupo cabecero donde iba Rafa Banderas.

Nada más llegar nos ofrece el gerente de Inacua una tajada de sandía fresquita que nos sabe a gloria y una bebida isotónica que en mi caso no sustituye dos cervezas heladas que nos sirven en el bar de la estación sentados juntos a mis compañeras de spinning Ana, Laura y su marido.


Desde allí vimos llegar un rosario de participantes en muchos casos con bastante retraso y en otros auxiliados por la Patrulla Verde que es un servicio gratuito que la Fundación Vía Verde de la Sierra ofrece a los usuarios que funciona los fines de semana y festivos de una eficacia y simpatía muy notable.
La vuelta fue sin ninguna novedad hasta el Centro Acuático y en muy buena armonía como no podía ser de otra forma acabamos este excelente día de bicicleta.
Mi agradecimiento al personal de Inacua que como nos tienen acostumbrado se mostraron amabilísimos y organizaron el evento perfectamente, así como al chofer del autocar que trabajo lo suyo subiendo bicicletas al remolque.


Mención aparte para mi amiga Isabel que me acompañó toda la ruta y en los túneles mal iluminados me servía de guía en la oscuridad, que me desorientaba mucho, teniendo la sensación de irme contra las paredes, como siempre su gran técnica hacía que ella los pasara con gran facilidad.
                                                                 
                                                               ¡Hasta la próxima compañeros!