Rafa Ponce 13-06-2010
Bueno que mal cuerpo se te queda después del patón que he metido, el caso que todo iba perfecto, salimos de Málaga (Maria Zambrano) a las 9.43 como de costumbre Isabel, Conchita y yo (Rafael), a las 10.30 más o menos estábamos en la Estación de Alora, empezamos a subir al pueblo y aunque en frio, las fuertes rampas no nos hacen mellas, una vez arriba tomamos camino hacia El Chorro.
El tiempo muy bueno, la carretera poco transitada, quizás porque este tipo de carretera con las últimas lluvias presentan grandes desprendimientos que la hacen muy peligrosa para los automóviles, el firme está bien pero cuando menos te lo espera te encuentras zonas muy deterioradas y que quizás en coche sean difíciles de detectar, si no vas a una velocidad muy moderada, pero claro está para la bici esto no es problema. Por un paisaje bellísimo y cómodo nos acercamos siempre con la referencia al fondo de la Sierra de Huma.
En los últimos Kms. el paisaje se vuelve más abrupto y espectacular, pasamos el Embalse del Tajo de La Encantada y llegamos después de pasar un trozo en mal estado (el de siempre, yo siempre lo he conocido así) y llegamos frente al desfiladero de los Gaitanes, donde paramos para admirar esta maravilla de la naturaleza, unida a otra maravilla esta vez del hombre como es el puente del ferrocarril que lo cruza, y el Caminito del Rey adosado a la pared vertical.
Aprovecho desde aquí, para reivindicar su restauración, no puedo entender como llevamos años escuchando su pronta rehabilitación, tanto por parte de Endesa, Ayuntamiento de Ardales, Diputación de Málaga, Junta Andalucía y que se yo cuantos organismos mas, pero que al final, no sé porque oscuros intereses, estas intenciones nunca llegan a buen puerto. La verdad para el ciudadano de la calle esto no tiene explicación, como que ningún tren pare ya en la Estación del Chorro, si Renfe tiene un poco, nada más que un poco de vista comercial, llevaría el cercanías de Alora hasta Bobadilla con parada en este enclave, esto sería vital para la rentabilidad de la línea, si no se hace es porque interesa dejarla morir y no me cuenten cuentos.
A propósito de cuentos, esta zona es de eso, de cuentos, cada vez que la visito o paso en tren por ella, me siento trasvasado al romanticismo, a la época de los pioneros de la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces, fundada el 30 de mayo de 1877, de la que fue gran promotor Jorge Loring Oyarzábal, acompañado por José de Salamanca, ambos malagueños de pro, más tarde Marqueses de Casa Loring y de Salamanca respectivamente, llevadas a cabo en principio para facilitar el comercio de la industria malagueña, como el suministro de carbón a La Concepción y La Constancia de los Heredia, fue presidida por el político malagueño y posteriormente Presidente de Gobierno, Antonio Cánovas del Castillo.
Después de quemar la cámara de foto, volvemos a la Presa de la Encantada, pasamos sobre ella y tomamos la carretera para el Valle de Abdalajis.
Empezamos comentando lo suave del paisaje, pero no terminamos los comentarios porque nos sorprenden unas fortísimas rampas, creo que del 15 % más o menos, esto nos hace sufrir de lo lindo unos tres km., la cosa mejora y con unas bonitas vistas a la izquierda de la cara sur muy vertical de la Sierra de Huma y a la derecha una panorámica muy completa del valle del Guadalhorce hasta Alora.
Ya en plena bajada hacia el Valle de Abdalajis, al frente vemos la fuerte ascensión de la carretera hacia La Joya que pronto tendremos que acometer en sus 3 o 4 kms. primeros.
Pasamos por el Valle, con calles de unas pendientes exageradas, buscando un bar para tomar algo y yo que voy en cabeza tiro para abajo, con ánimo de dejar el pueblo lo antes posible ya que sus calles me dan pánico por las dichosas pendientes. Ya en la carretera nos volvemos a plantear buscar el bar y después de las indicaciones que nos dan, llegamos a uno, que la verdad yo no se lo recomendaría a nadie, en fin unas cervezas y unas falsas patatas a la brava de malísima calidad,que luego a mi me pasarían factura.
Aquí el cielo a lo lejos empezaba a amenazar lluvia y el aire se tornaba algo húmedo y frio, así que decidimos continuar y emprendimos la subida por la carretera de La Joya,a mí se me hizo interminable, ni comparación con la que pasamos dos semanas antes, el parón ?, las patatas a la brava ?, no sé, de todo un poco quizás.
Llegamos a la desviación a Almogía elegida por mí.
Figuraba en mi mapa de Málaga de la Junta de Andalucía editado en 1999, la tomamos alegremente, Isabel me insiste varias veces si iremos bien, yo todo seguro de que si, pero ante la insistencia, paramos en una casa de campo y preguntamos, la indicación de los lugareños no me convencen y seguimos carretera adelante, dejando el cruce o desviación que nos indicaron a un lado, mas adelante Isabel me sigue insistiendo por la veracidad del camino y volvemos después de una fuerte subida a preguntar a unas personas mayores, nos dicen que no, que vamos para Alora, miramos el plano y no figura en él ninguna carretera a Alora, pero ya dudando damos la vuelta y empezamos a bajar, nada más comenzar, Isabel que no me veía muy convencido me propone seguir el camino que yo quería y que nos lleve a donde nos lleve, y como no, nos llevó de nuevo a Alora, ya con lluvia incluida, donde comimos algo, cogimos de nuevo el tren y con 56 km. en mi caso y el de Conchita y 62 en el de Isabel, llegamos a nuestras casas, después de una buenísima ruta, que en mi caso se truncó un poco por el mal sabor de boca de ese fallo en el itinerario, por cierto también debido a la nula información de la carretera, así que habrá que intentarlo otra vez.
Como siempre enhorabuena a mis acompañantes y perdón por el error.
No hay nada que perdonar, la ruta fue muy bonita, no hay más que ver las fotos, además como dije ayer, así volvemos otro día a buscar el camino.
ResponderEliminarQué razón tienes con la parada del tren allí y como tú dices se la sacaría más beneficio a esa linea que casi siempre va vacía y sería una opción turística estupenda, pero como casi todo lo que se hace aquí "se hace al revés"
Bueno lo dicho, a mí me dió igual volver, si hubiesemos llevado 20 km te hubiese insistido pero ya llevabamos 40 más los 15 que faltaban pues... tampoco es poco no?
En el Valle, querido amigo, se come estupendamente y, para callejear por el pueblo en bici, como que no. Eso se le ocurre tan sólo a, gente de la capital. Los del pueblo somos más inteligentes. Y sobre las patatas bravas, vete tú a saber dónde te las comiste porque, con el despiste que llevabas encima, igual te comiste la cáscara de una papa asada con salsa de moho picón por encima.
ResponderEliminarNo me cabe la menor duda que en ese pueblo tan bonito se debe comer muy bien, pero como no lo conozco bien, quizás fui a parar al sitio menos indicado, pero vamos no tiene importancia hombre, espero que a ti que pareces listo no te ocurra en ningún sitio que visites.
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